Salvador Ruescas, natural de Villarrobledo fue ordenado diácono por nuestro Obispo, Ciriaco Benavente, en la mañana del sábado, día 16; en la Parroquia de la Asunción de la ciudad. Ser diácono es el paso más cercano a la ordenación sacerdotal y ya es sacramento del Orden Sacerdotal. Los diáconos están llamados a actuar con la acción litúrgica, con la actividad didáctico-catequística y con el servicio de la caridad, en comunión con el obispo y el presbiterio.

Para Salvador Ruescas “hoy Jesús sigue llamando y esa llamada es para cada uno de nosotros; en la oración hay que abrir bien los oídos y el corazón, y descubrir en el Evangelio un proyecto de vida y un amor personal, dispuesto a darlo todo por cada uno de nosotros. Un amor que es Dios y que solicita nuestras manos para construir el Reino”.

Esta ordenación está dentro de la Campaña del Día del Seminario que se está llevando en estos días. Esta Campaña, nos comenta Pedro Ortuño, rector del Seminario de Albacete, “es llamada a querer el Seminario, tu Seminario; invitación a rezar por la buena acogida de la llamada de Jesús; a rezar por nuestros seminaristas y por los que lo serán dentro de poco; rezar también por los sacerdotes para que sean fieles a la vocación y misión que Jesús les confía a favor de los demás”.

El testimonio de Salvador Ruescas nos recuerda que Dios sigue llamando, que hay jóvenes dispuestos a entregar su vida para llevar una Palabra de Dios a los hombres y mujeres de nuestro mundo. Jóvenes ilusionados por la construcción de un mundo nuevo donde el ser humano sea reflejo de toda la dignidad que nos regala Dios.