27 de febrero de 2022

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El día 22 de febrero se celebraba el día del pensamiento Scout, un día en el que todas las personas que pertenecemos al escultismo celebramos lo que somos y nos damos a conocer. El escultismo es un movimiento por y para jóvenes creado en 1907 por Baden Powell en Inglaterra y de ahí se extiende a nivel mundial hasta alcanzar hoy la totalidad de más de 40 millones de scouts en el mundo.

El escultismo nace con la idea de dar una alternativa a los jóvenes a situaciones de violencia y delincuencia en Inglaterra, pero con el tiempo fue evolucionando a un método educativo basado en el juego y la experiencia, el compromiso, la vida, el cuidado de la naturaleza y la idea de dejar el mundo mejor de lo que lo que se ha encontrado. Todas estas ideas y valores van acompañadas de la fe católica dentro del Movimiento Scout Católico (MSC), aunque al estar presente en tantos países, el escultismo se adapta a diferentes religiones y culturas, lo que hace del movimiento un nexo de unión y hermandad internacional.

El Movimiento Scout Católico opta por una educación transformadora que desarrolla y potencia las capacidades de cada muchacho y muchacha que se adhieren voluntariamente a nuestro movimiento gracias a: una Ley y una Promesa, una educación por la acción, una vida en pequeños grupos que incluye, con la ayuda de los adultos que les acompañan, el descubrimiento y la aceptación de las responsabilidades, el sentido del servicio y a la actitud tanto para cooperar como para dirigir y, por último, un programa de actividades progresivo y atrayente basadas en los centros de interés de los participantes que incluyen juegos, técnicas útiles y la aceptación del servicio a la comunidad.

Scouts MSC desde su propuesta educativa integral, se propone la educación del sentido religioso de los jóvenes, abriendo a la dimensión transcendente y encaminándoles hacia las comunidades de fe. Realizamos este cometido desde la fe en Jesucristo vivida como una continua búsqueda y descubrimiento, el anuncio de Jesucristo en la vida scout, en comunión con la iglesia católica y en el compromiso de ser hoy, pueblo de Dios en marcha.

Al abarcar tantos grupos de edad, el escultismo propone su trabajo en distintas franjas de edad, desde los seis años en adelante: castores, lobatos, exploradores, pioneros y rutas, son las diferentes etapas en las que se favorece el desarrollo personal desde la infancia a la edad adulta. Todo este progreso personal es gracias al trabajo de los niños y niñas y sus familias, pero también de la gran labor que realizan los monitores o responsables, es decir, personas voluntarias que invierten su tiempo libre en realizar actividades de todo tipo de manera altruista y desinteresada.

Los Scouts se reúnen por lo general en grupos de entre treinta y cien personas aproximadamente, y estos pueden estar asociados a parroquias o colegios, es decir, agrupan a personas de diferentes barrios para dar cabida a cuanta gente quiera conocer el escultismo. En Albacete contamos con diez grupos del Movimiento Scout Católico (MSC), ocho en la capital y dos en pueblos de la provincia, y otros diez de Asociación Scout de España (ASDE).

Cada grupo scout tiene su propia historia, pero todos tienen en común los valores de compañerismo, trabajo en equipo, respeto y amor al prójimo, servicio a la comunidad y voluntariado y un gran amor por la naturaleza, por eso no es de extrañar que los scouts estemos siempre buscando cualquier excusa para salir al monte y si se puede, acampar y dormir bajo las estrellas. El trabajo es continuo dentro de un grupo scout, por lo general, las reuniones con los niños y niñas son semanales los fines de semana alrededor de dos horas, esto hace que la relación entre los jóvenes sea mucho más estrecha y personal, de confianza y amor por los compañeros que estás deseando ver durante toda la semana.

Por desgracia, la situación de pandemia también ha afectado al escultismo, cancelando sesiones, campamentos y acampadas… pero uno de los puntos de nuestra Ley Scout es que “el Scout afronta las dificultades con alegría”, y eso no ha impedido continuar con nuestras reuniones online cuando estábamos confinados y posteriormente con todas las medidas de seguridad, al aire libre en los parques y volviendo a jugar como se hacía antes y, sobre todo, disfrutando de la relación con nuestros compañeros.

En este día del Pensamiento Scout recordábamos a nuestro fundador Baden Powell, que escribía en su última carta: “la verdadera manera de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás. Traten de dejar este mundo en mejores condiciones de cómo lo encontraron; de ésta manera, cuando les llegue la hora de morir, podrán hacerlo felices porque, por lo menos, no perdieron el tiempo e hicieron cuanto les fue posible por hacer el bien.” 

Para eso trabajamos. ¡SIEMPRE LISTOS!

Juan Antonio Pérez y Marillanos García