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16 de enero de 2022

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Se celebra la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos del 18 al 25 de enero con el lema, “Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo”. Inspirado en la visita de los Reyes Magos al Rey recién nacido en Belén.

El mensaje que los obispos de la subcomisión episcopal para las relaciones interconfesionales y el diálogo interreligioso, han escrito para la ocasión, comienza señalando que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, “nos vuelve a interpelar, poniendo como un espejo ante nuestra vista la falta de unidad que nos aqueja, restando así significado a nuestra presencia en el mundo”. Y añaden, “el avance de la descristianización de Europa inquieta la conciencia de las Iglesias y Comunidades eclesiales, preocupadas por la pérdida de identidad cristiana del Occidente, cuya cultura y comprensión de la vida, del origen y destino del ser humano no podría entenderse sin la referencia de su propia historia al Evangelio”.

“Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo” ponen su esperanza en que la luz de Cristo “sigue alumbrando las oscuridades de las personas y de los pueblos, sin que se extinga el hambre de Dios”. 

Los obispos explican que este año “queremos poner el acento en el alcance universal del anuncio de la salvación en Cristo y, por tanto, en el carácter misionero de un ecumenismo que no pierda de vista el fin último de la evangelización”. Y puntualizan, “la nueva evangelización es tarea de todos, y la misión requiere hoy de las Iglesias y Comunidades un trabajo de conjunto”.

Los cristianos del Próximo Oriente son los que han elegido el lema y han elaborado los materiales. Por eso, se invita especialmente a tener presente a estos cristianos del Próximo Oriente, en el que “un mosaico de Iglesias y Comunidades eclesiales se esfuerza por mitigar los enfrentamientos políticos y las acciones de guerra y violencia que no cesan y que tanto han afectado a la sociología cristiana en el gran escenario de la historia sagrada”.

“Hoy, más que nunca, el Próximo Oriente necesita una luz celestial para acompañar a su pueblo. La estrella de Belén es la señal de que Dios camina con su pueblo, siente su dolor, escucha su grito y le muestra compasión. El camino de la fe es este caminar con Dios que siempre vela por su pueblo y que nos guía por las complejas sendas de la historia y de la vida”.